El iPhone 8 apunta a tener pantalla AMOLED y Samsung sacará tajada por ello
Mucho se está hablando respecto a las novedades que tendrá el iPhone 8, que se esperan que sean bastantes e importantes ya que no se debe olvidar que estamos ente el modelo con el que se cumple el décimo aniversario de este smartphone -que cambió la industria móvil de forma radical-. El caso, es que una de ellas parece que tiene que ver con la pantalla que será de la partida y, esto, beneficiaría de forma directa a Samsung.
El caso es que todo apunta que el iPhone 8 utilizará pantalla tipo AMOLED, algo que ha dejado de ser un rumor a estar casi confirmado y, la empresa que suministrará los paneles a los de Cupertino sería Samsung. Esto se debe a que es una de las pocas (por no decir la única) que es capaz de fabricar la cantidad de unidades que se necesitan -es posible que sean más de 200 millones, ahí es nada- para dar el salto de una generación a otra en los teléfono de Apple.
Lo cierto es que la tecnología AMOLED ha avanzado de forma muy importante en los dos últimos años, mejorando por una lado la calidad de imagen en todo tipo de ambientes y necesidades y, por otro, en la reducción de consumo -más allá de la propia de no encender píxeles cuando el negro es el color a mostrar-. El caso, es que según se ha conocido hay acuerdo y se confirma el cambio de panel y, además, que los coreanos se aseguran un gran cliente que les pagará una buena cantidad de dólares.
Salto del iPhone 8 a AMOLED
Si te preguntas cuánto puede costar la broma del cambio de tecnología en el panel en el iPhone 8, lo cierto es que no es poco. Según los datos conocidos hablamos de un contrato que unos 4.300 millones de dólares. No es de extrañar que la compañía coreana no dudará en ningún momento en aceptar el encargo (además, curiosamente está potenciando la fabricación de paneles AMOLED). Eso sí, está por ver si todos los modelos del nuevo smartphone de Apple que se conocerá en septiembre -si todo va como es habitual en los de Cupertino- incluirán esta pantalla o se optará por realizar el salto de forma gradual, lo que económicamente tendría sentido. Veremos.
Aparte de la llegada de los paneles AMOLED al iPhone 8, hay otras opciones que se apuntan como más que posibles en el nuevo smartphone. Así, por ejemplo, se especula con la llegada de la recarga inalámbrica, posible adiós al botón Home y un pantalla sin apenas marcos (los más atrevidos hablan de USB tipo C…). Y, todo esto, por un precio que no será precisamente bajo ya que se apunta a los 1.000 euros, nada más y nada menos.