Uno de los teléfonos que hemos podido ver en el CES de Las Vegas de 2017 es el ZUK Edge, un dispositivo que no estaba en su propio stand, sino en el de Qualcomm. El caso es que como nos llamó la atención, hemos decidido hacer una toma de contacto para comentaros las sensaciones que hemos tenido al manipularlo.
Este es un modelo acabado en metal, con chasis tipo unibody, que la verdad es que llama la atención debido a que resulta atractivo al verlo (no disruptor, ya que no tiene nada que innove realmente). El caso, es que una vez que se manipula, la sensación que se tiene es de ser un terminal que no queda nada mal y que, además, es cómodo, Por lo tanto, se ha acertado en la ergonomía con el ZUK Edge. En lo que tiene que ver con el peso, el modelo se queda 160 gramos y el grosor sólo alcanza los 7,7 milímetros. Correcto, sin más.
Con unos marcos delanteros no especialmente grandes, lo que permite ocupar más de un 70% del frontal, la pantalla del ZUK Edge es de 5,5 pulgadas. De esta forma, la compañía apuesta por unas dimensiones que son conocidas y que suelen gustar. El panel es tipo IPS con una resolución Full HD, por lo que cumple con lo habitual. Eso sí, la sensación es de ser un elemento que está un escalón por debajo en calidad -y no llega a ser QHD-.
Más detalles del ZUK Edge
Uno de los que nos ha gustado es que el terminal llega con Android 7.0. Esto le da un atractivo interesante y, eso sí, la personalización que ofrece la interfaz ZUI 2.5 es fuerte, pero no da la sensación de afectar en exceso al rendimiento del ZUK Edge. Y, este, e smuy bueno, ya que los componente esenciales no tiene ni un resquicio por los que criticarlos: procesador Snapdragon 821 (on Adreno 530) y 6 GB de RAM. Ahí es nada.
Un detalle que nos ha dejado con algunas dudas es el de la batería. Bien es cierto que la carga es de 3.100 mAh, con recarga rápida Quick Charge 3.0. Pero habrá que ver si la autonomía que permite con los componente que son de la partida en el ZUK Edge es adecuada. La gestión del software puede tener mucho que decir. Por cierto, para un modelo que llega a la gama alta de producto, el no tener NFC nos parece un fallo bastante importante. Curioso esto pero no extraño, ya que es algo habitual en mucho modelos que llegan desde China.
La cámara parece de lo más solvente, pero evidentemente no podemos indicar si nos parece buena ya que no hemos podido revisar las fotos que se consiguen con ella. El caso es que se dispone de un sensor trasero de 13 megapíxeles con PDAF y apertura F:2.2 (esto, quizá, pueda penalizar). La frontal para los selfies es de 8 Mpx, que no está nad mal. En cuanto a la aplicación propia para gestionar estos elementos, hay que decir que nos ha gustado bastante.
Un modelo que nos ha parecido curioso y llamativo, y que tenemos bastantes ganas de probarlo, veremos si esto es posible ya que es bastante completo y potente (no le falta USB tipo C, por cierto). Deja un buen sabor de boca.