Ayer se produjo un accidente en el que se vio involucrado un coche autónomo de Uber, y que supuso la muerte de una mujer en Arizona (EEUU). Como era de esperar, esto está teniendo consecuencias inmediatas y, una de ellas, es la decisión que ha tomado Toyota respecto a las pruebas de sus propios coches autónomos.
Según se ha conocido en el día de hoy, el fabricante japonés ha tomado la decisión de detener las pruebas con coches autónomos de su marca en EEUU, por lo que todos los modelos para los que tenía licencia en estados como California dejarán de circular por las carreteras dando uso al que ellos denominan Modo Chófer (que es el que no necesita de conductor humano). La decisión tiene que ver con el efecto «emocional» del accidente ocurrido en el día de ayer y, además, con este movimiento desean mostrar apoyo a la «familia de la víctima».
Una mujer muere al ser atropellada por un coche autónomo de Uber
Es importante indicar que según se apunta en algunas fuentes, la compañía japonesa (más concretamente su filial en Silicon Valley, llamada Toyota Research Institute), ha estado en conversaciones con Uber para la compra de software a esta última empresa. Evidentemente esta colaboración puede verse afectado por el accidente ocurrido en Tempe. Además, como era de esperar, el accidente trae consigo implicaciones en el futuro de los coches autónomos -que, seguramente, significará un retraso en su uso en las carreteras-.
A la espera de otros fabricantes de coches autónomos
No se tiene noticias de las posibles decisiones que puedan tomar otras compañías, como pueden ser Volvo, Hyundai o Mercedes-Benz. Pero, lo cierto, es que no sería de extrañar que fueran parecidas -aunque sea de forma temporal- a la que hemos comentado de Toyota, al menos en lo que tiene que ver a las pruebas en EEUU (donde son más de 40 las empresas que tiene permisos para realizar pruebas con coches autónomos… y sólo hablamos de California). Otra cosa es el mantener en circulación estos prototipos en otras regiones, ya que por ejemplo la propia Toyota segurá con sus pruebas en Japón… lo que demuestra que los vehículos sin conductor son una apuesta muy firme de la industria automovilística.
Por cierto, que ya son varias las asociaciones dedicadas a la defensa de la seguridad en la circulación vial en EEUU que han pedido el fin de las pruebas, al menos hasta que se confirme que el software su hardware es los suficientemente efectivo para que no se vuelva a producir lo ocurrido en Arizona. Si esto se consigue, los fabricantes tendrían que volver a circuitos cerrados de forma momentánea. ¿Crees que hay que retirar los coches autónomos de la circulación por el momento?