Nintendo publicó hace unos días una actualización para The Legend of Zelda Breath of the Wild de Nintendo Switch con un objetivo principal: corregir las bajadas de frames cuando tenemos la máquina conectada en el dock. Así que tras un par de días probando, ¿realmente se han corregido esos errores?
Se trata de la actualización 1.1.1 de The Legend of Zelda Breath of the Wild que tenéis disponible para descargar… por si todavía no la habéis instalado. Un archivo que viene a ocupar unos 167 megas y que Nintendo ha definido como que «los ajustes se han llevado a cabo para ofrecer una mejor experiencia de juego». No menciona el momento en el que tenemos la consola conectada en el dock, pero es evidente que esa ha sido su principal preocupación.
Pues bien, tras varios días probando The Legend of Zelda Breath of the Wild con el parche ya instalado, hemos detectado zonas donde ya no se para ni se ralentiza tanto como antes, sobre todo en espacios abiertos donde hay multitud de elementos en pantalla dibujándose en tiempo real. Desde el lanzamiento se ha especulado con que esos lugares del juego tienen que ver con los que cuentan con mucha hierba, pero no parece ser del todo correcto.
Sin especificar zonas, decir que en algunos territorios con bastante carga gráfica (cercanos ya al final del juego), hemos visto cómo colocada en el dock, Nintendo Switch seguía teniendo ciertos bajones de fotogramas. Apenas dura uno o dos segundos pero no deja de ser molesto ya que no es algo a lo que estamos acostumbrado en estas generaciones que, de otra cosa no pero presumen de potencia sin fin.
Decir que este parche también ha llegado a Wii U donde no era tan escandaloso como en Nintendo Switch, pero también sufría caídas en los fotogramas por segundo en ciertas zonas del juego. Algo que deja claro que, o bien hay un problema de programación por debajo, o es el hardware de ambas máquinas que da para lo que da.
¿Vosotros habéis instalado este parche? ¿Qué impresiones tenéis?