Antes de nada decir que no penséis que esta información es una broma, es absolutamente real y da una idea de la ciencia que hay detrás de algunos de los objetos que usamos a diario y que parece que no tienen ninguna importancia. Y tanto es así que una cadena de comida rápida como es McDonald’s ha tenido que recurrir a dos ingenieros del Project Ara de Google (el smartphone modular) para resolver un problema que debieron considerar grave.
El tubo de succión perfecto
El caso es que McDonald’s no ha tenido la menor duda en ir a buscar a profesionales de reputado prestigio para conseguir solucionar un problema que tiene que ver con la pajita que nos dan para saborear un postre o una bebida. La historia comienza con un nuevo dessert que mezcla dos sabores y que podéis ver en la imagen inferior: el Shamrock de chocolate.
Como el postre cuenta con dos zonas de sabores distintos, en McDonald’s pensaron que lo ideal sería desarrollar una pajita capaz de coger una porción idéntica de cada sabor para permitirnos degustarlos a la vez en la boca. Así que fueron a buscar el talento de los trabajadores de Project Ara para conseguir la solución: un tubo de succión (la pajita de toda la vida) con forma de anzuelo y con dos orificios.
El resultado es la pajita que podéis ver en las imágenes y que no solo tiene unas formas especialmente originales, sino que el acabado conseguido tiene toda la pinta premium del mundo: cajita almohadillada dentro de un estuche con quintas tintas y el logo de McDonald’s y las tipografías impresas con un plateado que dan ganas de llevárselo a casa.
De los móviles a las pajitas
El equipo encargado del diseño reconoce que no ha sido un trabajo fácil ya que afirman haber recurrido a todo tipo de tecnologías de última generación para dar con la forma correcta. En un evento de presentación, los ingenieros afirmaron haber desarrollado «simulaciones computacionales de dinámica de fluidos, impresión 3D y extensas pruebas en el mundo real (bebida de batidos)». Uno de ellos, llegó a decir que «Mi primera reacción fue que no parece demasiado difícil. Podríamos poner una doble paja, una más larga y otra más corta […] pero entonces pensamos de inmediato que una vez que llegamos a mitad de camino, una paja va a empezar a chupar el aire. […] Es una de esas cosas que parece tan simple, pero como entramos en él había mucho más problemas expuestos. Para presentar un buen número de desafíos de ingeniería y científicos».
De momento McDonald’s solo ha fabricado 2.000 unidades que repartirá por algunos restaurantes de los EE.UU. y ya os vamos avanzando que nos parecen pocas porque seguramente serán demasiados los clientes que quieran llevarse una de estas a sus casas. Al fin y al cabo no estamos hablando de una simple pajita, sino de un gadget de última generación, ¿no os parece?