Es evidente que cuidar el medio ambiente es una prioridad y cualquier ayuda que podamos ofrecer siempre será bienvenida. Las emisiones de CO2 son el gran problema de nuestro planeta y una de las soluciones pasa por convertir todos nuestros medios de transporte que utilizan combustibles fósiles a tecnologías limpias… como la electricidad.
Wright Electric es el nombre de una empresa que quiere emular a Tesla solo que cambiando la tierra por el cielo, ya que hace unas pocas horas, en una presentación de startups en Mountain View, ha mostrado al mundo sus planes para empezar a conquistar el cielo con aviones completamente eléctricos y que no utilizarán una sola gota de combustibles fósiles.
Se trata de una iniciativa que nace con buen pie porque, como ayer mismo anunciaron, ya tienen a alguna que otra compañía aérea interesada (como easyjet) en ver cómo evoluciona su proyecto y que podría ser muy atractiva por muchas razones (al margen del propio beneficio ecológico), como es el ahorro que supone dejar de comprar millones de litros de queroseno para llenar los depósitos de los actuales aviones comerciales.
Solo para rutas cortas
De momento hay varios elementos que limitan una expansión muy rápida de estos aviones eléctricos y es su autonomía. La capacidad de las actuales baterías no da para cubrir rutas entre Londres y Nueva York, y por eso sus creadores tienen unos planes muy precisos para convertir esos vuelos de corto alcance de menos de 480 kilómetros en trayectos eléctricos. En su propia página web hablan de que «Nuestro primer avión es un avión diseñado para vuelos como Nueva York-Boston, Londres-París y Seúl-Jeju».
¿Y qué plazo se imponen desde la empresa? Pues creen que para la próxima década podrán tener ya un prototipo que podría entrar en servicio aunque, siendo realistas, no esperan poder llenar el cielo de aviones eléctricos antes de 20 años. Es decir, para 2037 (¿a la vez que los futuros coches voladores?).
Hay que tener en cuenta que, aunque la gran industria de la aviación se mueve con aviones cada vez más grandes que cubren rutas de miles de kilómetros, existe un mercado muy importante en lo que a vuelos regionales o interiores se refiere. En 2016, por ejemplo, Boeing y Airbus vendieron un total de 967 aviones 737 y A320 de “fuselaje estrecho”, lo que supuso unas ventas de 87.000 millones de dólares. Con este modelo eléctrico de Wright Electric para 150 pasajeros no solo el propio avión sería más barato, sino que su combustible reduciría considerablemente sus costes operativos.