ARM Cortex-A75 y A55, así serán los procesadores para móviles de 2018

ARM Cortex-A75 y A55, así serán los procesadores para móviles de 2018

Iván Martín

Se han anunciado de forma oficial los nuevos productos de la compañía ARM, una de las más importantes en el mundo de la tecnología -ya que los procesadores de los diferentes dispositivos móviles dan uso a sus diseños-. Nos referimos a las arquitecturas ARM Cortex-A75 y Cortex-A55. Os contamos los avances que llegan con ellas.

Estas arquitecturas son las que actualmente utilizan la inmensa mayoría de los fabricantes de procesadores, como pueden ser Qualcomm, MediaTek o Samsung y, en ellas, es donde se esconde gran parte de las evoluciones en lo referente a mayor rendimiento y reducción de consumo que se van sucediendo. Por lo tanto, no es precisamente un anuncio menor y, además, muestra cómo será el avance de los terminales móviles –en lo que tiene que ver con su CPU y GPU- en un futuro de, como mucho, a medio plazo.

El caso, en que en el evento llamado TechDay, que este año se ha celebrado en Cambridge, se han anunciado las nuevas arquitecturas para procesador llamadas ARM Cortex-A75 y Cortex-A55 (que sustituyen a las existentes A72 y A53, respectivamente). Y, además, también la propia de la nueva GPU Mali-G72, que sustituye en su caso a la G71 existente en modelo como, por ejemplo, el Huawei P10.

Nueva arquitectura ARM Cortex-A75

En este caso lo que se ha aumentado de forma considerable es el rendimiento que se ofrece con el uso de tecnología de fabricación de 10 nanómetros. Así, con la capacidad de subir hasta una frecuencia de trabajo de 3 GHz, se aumenta en un 20% su capacidad respecto a Cortex-A73. De esta forma, se proporciona más potencia y, posiblemente, mayor consumo (aquí los fabricantes tendrán que ingeniárselas para conseguir cambiar esto).

Mejoras de las arquitectura ARM Cortex-A75

 

En funcionamiento sostenido no se producen variaciones del existente en los ARM Cortex-A75, por lo que se mantiene un buen funcionamiento incluso cuando se ejecutan aplicaciones muy exigentes de forma continuada. El uso de esta arquitectura apunta a muy interesante en dispositivos con pantalla grande, ya que el rendimiento por vatio casi duplica a la anterior generación.

Nueva arquitectura ARM Cortex-A55

Aquí el avance llega principalmente en la gestión de la memoria que se hace en el interior de los procesadores (más que la frecuencia como en ARM Cortex-A75), lo que permite que se aumente la capacidad a la hora de ejecutar aplicaciones o gestionar datos. De esta forma, la compañía estima que se mejora el rendimiento en un 18% respecto a Cortex-A53.

Mejoras de la arquitectura ARM Cortex-A55

En este caso, y gracias a tecnologías integradas como SPECint 2000, se reduce el consumo entorno al 15%. El caso es que, como ocurre con la arquitectura ARM Cortex-A75, la A55 es compatible con DynamIQ, que mejora el funcionamiento individual de cada elemento interno del procesador lo que beneficia el funcionamiento de forma combinada o separada, avanzando de forma importante en la implementación y ejecución de big.LITTLE (que posibilita que una CPU encienda y apague sus núcleos según sean las necesidades de cada momento).

Llega la GPU Mali-G72

La capacidad de la generación anterior de la tarjeta gráfica está fuera de toda duda, y el salto cualitativo las he dejado muy cerca (o a la par) de las mejor Adreno de Qualcomm (que ahora mismo es la 540). En este nuevo componente, que se puede utilizar con las arquitecturas ARM Cortex-A75 y Cortex-A55, se reduce el consumo energético un 25% y, además, se aumenta el rendimiento en un veinte por cierto. Es decir, mejoras en los apartados esenciales.

GPU Mali-G72 para ARM Cortex-A75

El caso, es que la corrección de bordes (anti-aliasing) en los juegos se mejora, así como la capacidad a la hora de gestionar las texturas comprimidas -que son las que dan un aspecto avanzado a los gráficos-, se han optimizado de forma significativa. En definitiva, mayor capacidad a la hora de ejecutar títulos en tres dimensiones.

En resumen: los tres avances que hemos comentado estarán presentes en los procesadores de 2018 de los mayores fabricantes y, por lo tanto, ya se puede ir avanzando parte de lo que se conseguirá con el uso de ARM Cortex-A75, Cortex-A55 y, como no, con la GPU Mali-G72.

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