Si el dominio del inglés no es precisamente tu punto fuerte, es posible que busques una solución para poder navegar por páginas que están escritas en este idioma sin tener que realizar un esfuerzo muy grande. El navegador Chrome de Google es un gran aliado para esto, especialmente si se utiliza una extensión que está pensada para facilitarte la vida a la hora de realizar una traducción.
Concretamente, el desarrollo a instalar viene también de la mano de la compañía de Mountain View, por lo que la combinación con Chrome perfecta. Hablamos de Google Translate, que ofrece una extensión individual que evita que tengas que visitar la web para darle uso y que, lo cierto, funciona bastante bien. El caso es que vamos a indicar cómo se debe utilizar para traducir una web por completo de forma rápida y sin complicaciones.
Primeros pasos en Chrome
Evidentemente lo primero es descargar la extensión Google Translate, que se hace desde la página de la tienda de Chrome y que, una vez que se accede a la simplemente con pulsar el botón de la parte superior derecha, se completa el proceso de forma automática realizando las comprobaciones pertinentes de forma autónoma. Cuando todo finaliza, aparece un nuevo icono en la parte superior derecha con el icono de la herramienta en cuestión.
Ahora el uso que se debe dar es de lo más intuitivo: pulsa el icono que hemos mencionado antes y, en la interfaz que aparece, puedes copiar la dirección de la web que deseas traducir (en este caso se abre una nueva pestaña con los resultados). O, en su defecto, si es al que ya tienes abierta simplemente debes utilizar el enlace denominado Traducir esta página. Independientemente de la opción que utilices, todo se realizará de forma muy rápida y sin necesidad de utilizar herramientas complejas.
Un pequeño detalle adicional
Este no es otro que, al instalar la extensión en Chrome se añade la opción de poder darle uso al pulsar con el botón derecho del ratón si selecciona una palabra o párrafo que se tiene seleccionada de una página. De esta forma, se consigue una traducción concreta. El caso, es que en esta forma de trabajar se abre siempre una nueva pestaña con el resultado del proceso, pero es obvio que se gana en rapidez de uso.
Lo que está claro es que el navegador de Google, gracias a las extensiones, tiene opciones adicionales a las propias de un trabajo de este tipo. Y, si se cierra con las que se utilizan, Chrome se convierte en un herramienta útil y poderosa.