Hoy nos detenemos en analizar uno de esos productos que llegan a las tiendas intentando crear un nuevo mercado. Se trata del Samsung Galaxy View, un tablet sobredimensionado que quiere ocupar un espacio más importante del habitual en nuestro día a día y casi siempre vinculado al multimedia. ¿Sabéis a lo que nos estamos refiriendo? Mirad.
Diseño, diseño
Lo primero que llama la atención del Samsung Galaxy View es su tamaño ya que hablamos de un tablet que tiene 45cm. de ancho y que llega a pesar algo más de 2,6Kg. Como habéis visto, se trata de un dispositivo inusual y único en el mercado. Los acabados son en plástico, seguramente para evitar que el peso de este tablet se dispare del todo y en líneas generales nos recuerda a cualquier otro modelo Tab de los coreanos pero quitando ese aspecto premium que suelen tener muchos de sus productos. Reproduce líneas muy parecidas y tiene ese olor inconfundible al padre de los Galaxy. Además se vende en dos acabados: blanco y negro.
En lo que a configuración del tablet, decir que los controles principales los encontramos en la parte superior, donde está el volumen y el encendido/apagado, en uno de los laterales el conector microUSB, otro para cargar el tablet (redondo) y el minijack de 3,5mm., y en la zona trasera encontraremos una tapita que esconde debajo la ranura para insertar una tarjeta microSD.
Eso sí, este Samsung Galaxy View no sería nada sin el llamado Kickstand que nos permite colocarlo de pie o tumbado sobre la mesa. La primera de las posiciones es perfecta para jugar, ver películas o series, pero si queremos trabajar con él lo mejor será tumbarlo para escribir cómodamente.
Es más, este mismo accesorio sirve para cogerlo del asa y llevarlo por la calle si es que nos atrevemos a sacarlo de casa. Ya os avanzamos que este Samsung Galaxy View no es un tablet muy portátil ya que estamos hablando de un tamaño realmente grande que llega hasta las 18 pulgadas.
Un hardware con chip de Samsung
Samsung ha mantenido la estrategia iniciada con otros dispositivos de la casa y ha preferido meter un chip propio en este Galaxy View, por lo que vamos a tener un buen rendimiento general. Estamos hablando de que la CPU es un Exynos 7580 octa-core a 1,6 GHz, una GPU Mali T720, 2GB de memoria RAM y 32/64 de almacenamiento interno. Muy normalito y sin sorpresas.
La batería tiene 5.700 mAh. Poco, muy, muy poco por lo que estamos ante uno de los puntos negativos del dispositivo aunque mirando la filosofía que hay detrás de este Samsung Galaxy View tal vez no lo sea tanto. ¿Y eso? Pues porque este tablet está pensado para que lo usemos en casa conectado permanentemente al cargador y solo si vais a salir de casa con él (cosa improbable) recurrir a su batería que ya os avanzamos que no os durará demasiado.
En el apartado de conectividad, tenemos versión solo con Wifi o con Wifi y 4G/LTE, además de Bluetooth (importantísimo para conectar periféricos como gamepads) y en lo que tiene que ver con el rendimiento, nos hemos llevado una alegría porque no solo cumple con soltura en las tareas más ligeras sino que con los juegos también se comporta de maravilla.
Android Lollipop gigante
Android 5.0 Lollipop pero adaptado a los usos que Samsung cree que podemos darle en casa a este Galaxy View. Y uno de ellos es servir como tablón de anuncios familiar. De esta manera podemos dejar fotos, comentarios, recados, etc. a nuestros hijos, hermanos o padres para que se den por enterados.
Es más, tan claro tienen los coreanos los usos que le daremos al dispositivo que han añadido un cuarto botón a los tradicionales de Android para acceder directamente a las aplicaciones multimedia (que ya vienen instaladas): televisiones, servicios de vídeo en streaming, etc. Todo al alcance de una pulsación por si queremos usar el Samsung Galaxy View como una televisión. Parecido a este hub de vídeo es S-Console pero centrado en los videojuegos que, ya os vamos avanzando, tendréis que manejar con un mando Bluetooth.
La pantalla del View
Estamos ante una pantalla de 18,4 pulgadas con tecnología TFT y una resolución de 1.920×1.080 pixeles. Muy normalita para un tamaño tan grande pero gracias a que es así, el rendimiento del equipo es muy bueno. Su calidad podríamos considerarla como de más aceptable aunque tiene toda la lógica que opte por el FullHD ya que, al fin y al cabo, la vocación del Samsung Galaxy View es ser una tele. El audio es bueno con un volumen alto aunque con una calidad regulera que escucharemos por dos altavoces que están colocados en la parte trasera.
Finalmente, decir que el Samsung Galaxy View solo tiene una cámara frontal y no tiene mayor finalidad que servir para hacer videollamadas y algún que otro selfie si estamos inspirados: sensor de 2,1MP, f2.2, y grabación de vídeo a 1.080p.
Y falta el precio: el Samsung Galaxy View tiene un precio de alrededor de 650 euros.