Hoy nos detenemos en analizar este Ulefone Vienna, un terminal bastante grandecito y que va destinado al segmento económico de precios que, aunque no lo parezca, cuenta con algunas sorpresas bastante agradables en todo lo que tiene que ver con el apartado multimedia. Y es que si hay una marca que nos está sorprendiendo en los últimos tiempos, esa es Ulefone.
Buenas dimensiones
En este punto hay que decir que este terminal tiene a su favor un diseño muy compacto y trabajado en el que, más importante todavía, su fabricante ha hecho todo lo posible por diferenciarlo de la competencia adoptando unas líneas distintas y diferenciadoras que se agradecen.
El Ulefone Vienna tiene 15,3cm. de alto, 7,7 de ancho y 8,6mm. de grosor. un pelín más de lo que estamos acostumbrados en el mercado que siempre ronda, en los mejores modelos, 7 o menos. El peso, por último, es de 156 gramos, lo que no está nada mal para el tamaño que tiene. A eso ayuda que el chasis unibody tiene un acabado gomoso en la parte posterior que cuenta con un tacto muy, muy cómodo. No es lo más premium pero da el pego. El Ulefone Vienna tiene acabados en negro, blanco, gris y rose gold cuyo acabado, esta vez sí, es metálico.



El terminal viene con una disposición de controles bastante estándar dentro del mercado, ya que en su parte frontal lo más destacable es la presencia de botones capacitivos de control de Android, en la derecha encontramos los botones de volumen y encendido/apagado mientras que en la izquierda veremos la cuna de la tarjeta SIM y la microSD además de un botón al que le han conferido dos misiones: abrir la cámara si realizamos un toque o arrancar la grabadora de voz si mantenemos esa pulsación. Lo bueno es su funcionalidad, lo malo que no podamos configurar otras acciones.



En la parte superior del Ulefone Vienna tenemos el IR más el minijack de 3,5mm., abajo solo el conector para cargar microUSB y en la zona posterior, además del logo de la empresa, la cámara y el flash, nos encontramos de bruces con un lector de huellas que se agradece y que simplemente funciona. No es muy rápido pero una vez que nos acostumbramos a su manera de trabajar, es eficiente.
Un móvil con el hardware medido
Cuando conozcáis la configuración de hardware de este smartphone seguro que os suena de otros modelos chinos que hemos venido analizando en los últimos tiempos. Parecerá repetitivo, pero por suerte estamos ante un patrón que garantiza un rendimiento mínimanente eficaz en terminales que a duras penas llegan a costar los 150 euros.
Así las cosas, este Ulefone Vienna viene con un procesador MediaTek 6753 con GPU Mali T720 y 3GB de memoria RAM. Un clásico de este segmento y gama de móviles que los chinos de Ulefone han querido replicar. Y es que como bien dice el refrán, «cuando algo funciona, ¿para qué tocarlo?». Es más, no solo en ese componente recibimos grandes noticias, también el almacenamiento está a la altura con los 32GB que incorpora y que podremos ampliar vía microSD (hasta 64).
La batería viene con una pila de 3.250 mAh. que es más de lo que esperábamos y que gracias al uso de componentes que consumen menos energía (como en el caso de la pantalla por la resolución que tiene), pues obtenemos un móvil que aguanta una jornada sin mayores problemas. Eso sí, aunque el fabricante anuncie carga rápida… ¡para nada! Al final este dispositivo no va tan rápido como nos dicen cuando lo conectamos al cargador.
En lo que a conectividad se refiere tenemos lo de siempre en este segmento: Bluetooth, Wifi, radio FM, 4G/LTE, OTG, Miracast y en vez de NFC, parece que el fabricante lo ha sustituido por un sucedáneo como es el HotKnot que disimula esa carencia prestando servicios de comunicación cercanos entre distintos móviles.
¿Y el Rendimiento? Bueno, pues lo esperado: muy bien en aplicaciones que no necesitan de mucha chicha como es navegar por internet, mensajería, hacer fotos, multimedia, etc., pero sufre, y mucho, cuando le damos de comer algún videojuego que pida mucha caña. Es aquí cuando aparecen ralentizaciones y caídas de frames.
Android Lollipop a capón
Lo primero que debemos hacer es felicitar a Ulefone por su estrategia de no manchar sus instalaciones de Android con capas de personalización molestas y sin brillo ya que, al igual que ocurre en el modelo Future, tenemos una versión completamente stock del OS de Google: apenas han tocado nada, han respetado el diseño de los iconos y no han añadido más que lo justo, por aquello de dejar su huella personal como compañía.
Solo dos cosas podemos decir que son obra del fabricante: la aplicación Miravision para modificar la apariencia del terminal y adecuarla a nuestros gustos, y un sistema de gestos que podemos pintar en la pantalla y que nos llevan directamente a aplicaciones.
Una gran pantalla con fotos mediocres
el Ulefone Vienna nos ha sorprendido gratamente en este apartado porque podemos decir que tiene una de las mejores pantallas que hemos visto en los últimos tiempos. Ni más ni menos que 5,5 pulgadas con tecnología IPS (fabricada por Sharp) con resolución FullHD 1.920×1.080 pixel. La sensación es muy buena ya que tiene un brillo excelente, colores con mucho contraste, un negro muy negro y la percepción de que han mezclado lo mejor de estas pantallas IPS con unas gotas de AMOLED.
En lo que tiene que ver con el sonido, decir que lo han cuidado bastante y el Ulefone Vienna cuenta con un chip dedicado que suena muy bien. Incluso se perciben matices muy logrados cuando ponemos en marcha un juego o usamos unos auriculares de cierto nivel.










En lo que toca a la cámara, el terminal mantiene la calidad sin problemas ya que el sensor principal es obra de Panasonic: 13MP, f2.0 y dual flash LED que da buenos resultados en condiciones de luz favorables. En cuanto dejamos de tenerla, la cosa cae considerablemente y esos resultados decentes desaparecen. Lo normal. El vídeo nos permite grabar a 1.080p aunque los resultados no son especialmente buenos y en lo que tiene que ver con la cámara para selfies, decir que cuenta con un sensor de 5MP, un angular discreto y fotos sencillitas, sin mayores alardes.


El precio es de 135 euros aproximadamente. Muy competitivo si no quieres gastarte demasiado y tener un terminal competente. A secas.