Análisis: OnePlus 3T

El nuevo OnePlus 3T es un modelo que ha levantado cierta expectación, como generalmente ocurre con los dispositivos de la compañía asiática. Este terminal, que llega con sistema operativo Android Marshmallow (personalizado) es una pequeña renovación del terminal que estaba a la venta no hace mucho y que mejora en apartados puntuales, sin ser disruptor. Estas son las impresiones que hemos obtenido del OnePlus 3T.

Lo cierto es que la sensación es que se ha buscado ofrecen un modelo que evoluciona para que los usuarios no echen en falta un dispositivo adaptado a lo mejor que ofrece el mercado. Y, quien sabe, si por la decisión de la compañía de saltarse el número cuatro en su nomenclatura (es el de la mala suerte en Asia) y que el próximo sea el cinco -lo que tendría como efecto secundario un lanzamiento algo más tardío de lo habitual-.

Sea como fuere, lo que es cierto es que las sensaciones que deja el OnePlus 3T cuando se utiliza son realmente buenas y, por ello, es lógico indicar que estamos ante uno de los modelos más atractivos de mercado en la actualidad… y con un precio de lo más interesante y agresivo (aunque, como comentaremos más adelante, es más caro que el OnePlus 3, lo que puede no gustar a algunos).

Diseño del OnePlus 3T

Aquí no hay grandes novedades respecto al modelo al que sustituye en el mercado, ya que se mantienen el diseño tipo unibody de aluminio anonizado y que, evidentemente, resulta atractivo. A destacar que las dimensiones y el peso se mantienen exactamente iguales en el OnePlus 3T, lo que es positivo ya que la carga de la batería aumenta en casi 300 mAh, situándose en los 3.400 (sin que le falte la recarga rápida denominada Dash Charge, que es propia de la compañía y que necesita del cargador que se incluye en la caja).

Los botones están exactamente en el mismo lugar habitual que utiliza el fabricante, sin que falte el slider lateral de bloqueo y, como no, el que simula el Home frontal con el lector de huellas. Este, por cierto, es uno de los más rápidos que hemos probado hasta la fecha y por lo tanto de lo mejor del mercado. En la parte posterior tampoco hay variación visible, manteniéndose la “joroba” de la cámara que es algo que se debe perfeccionar en futuros modelos -para que se integre de una forma más eficaz-.

En colores Gunmetal y dorado, el OnePlus 3T es un terminal atractivo, ligero y manejable (lo que habla bien de su ergonomía) que, sin duda alguna, es lo suficientemente bonito para que no tenga nada que envidiar a la inmensa mayoría de los que hay en el mercado. Evidentemente no es un Samsung Galaxy S7, pero no desentona para nada. Un buen trabajo para un terminal que tiene un precio bastante ajustado.

Conectividad y hardware principal

El OnePlus 3T incluye casi todo lo que se puede esperar de un modelo de gama alta: WiFi, Bluetooth, NFC… casi todas las posibilidades de uso diario están integradas. Además, se mantiene la apuesta por USB tipo C (pero sin llegar a la versión 3.0), lo que asegura por un lado comodidad a la hora de conectar el cable y, también, que la rapidez y fiabilidad de la mencionada recarga es la adecuada para, por ejemplo, conseguir rellenar la batería en una hora y media. Por cierto, no incluye radio FM, algo que puede ser de gran ayuda si los datos que quedan en la tarifa no son muchos.

Aquí encontramos algunos de las opciones que se han mejorado en el terminal respecto al OnePlus 3. Para empezar, el procesador pasa a ser un Snapdragon 821 de cuatro núcleos que trabaja a una frecuencia máxima de 2,35 GHz. No le falta en su interior un GPU Adreno 530, lo que tiene como consecuencia que la ejecución de todo tipo de aplicaciones, incluidos los juegos más potentes del mercado, sea excelente. Así de sencillo: vuela el OnePlus 3T.

A esto también ayuda la memoria del dispositivo, ya que se mantienen los 6 GB de RAM, que hacen que la personalización Oxygen OS (una de las menos pesadas del mercado, pero que no ha dado el paso a Nougat al instalarse en el OnePlus 3T), no tenga retardo alguno independientemente del uso que se le dé. En lo que tiene que ver en el almacenamiento hay una variante de 64 GB y, aquí viene otra opción a destacar, otra de 128 “gigas”,esta segunda puede paliar en parte la ausencia de opciones de ampliación.

En el OnePlus 3T no se han incluido posibilidades adicionales que algunos podían esperar, como por ejemplo protección frente al agua y polvo. Pero, lo cierto, es que teniendo en cuenta el precio que tiene el dispositivo no es posible pedirle “peras al olmo”. En conjunto, hablamos de un terminal potente, que ofrece una buena experiencia de uso y que satisface plenamente en todo tipo de ejecuciones de software.

Pantalla y cámara, cosas a comentar

La pantalla se mantiene inalterable en el OnePlus 3T. Es de 5,5 pulgadas con un panel Optic-AMOLED que se ve muy bien, siendo una de las que mejores sensaciones no ha dejado por el momento de las que ofrecen una resolución Full HD (no QHD). No el falta protección, en este caso Gorilla Glass 4, y la densidad de píxeles es de 401 ppp, más que suficiente para ver todo realmente claro y con precisión -por cierto, no le faltan posibilidades de software para variar la forma de mostrar las imágenes, como por ejemplo la temperatura del color-.

La cámara se mantiene en un modelo de 16 megapíxeles con sensor de Sony IMX. La apertura es F:2.0, y es un calco de la que era de la partida ya en el OnePlus 3. Las fotos son de calidad, pero no se puede considerar a este componente como “top”. El caso, es que este componente no está nada mal. En definitiva: suficiente para la inmensa mayoría de usuarios.

Lá cámara frontal es otra de las novedades del OnePlus 3T, ya que el sensor elegido es también de 16 megapíxeles. Pero, la verdad, es que a la hora de hacer fotos no se ha notado en exceso este avance, y los resultados que se obtienen son muy parecidos a los conseguidos con el terminal anterior. Quizá, una mejora del software pueda paliar esto en cierta medida, pero está por ver.

Precio del OnePlus 3T

Este modelo, como hemos indicado, llega en dos variantes dependiendo de su capacidad de almacenamiento, ya que el resto de opciones son calcadas. El que tiene 64 GB de espacio cuesta 439 euros, lo que es algo más que el OnePlus 3 pero el hardware es superior. En cuanto a la variante de 128 “gigas”, esta cuesta 479 €, por lo que es incluso más atractiva ya que duplica la posibilidad de guardar información. En definitiva, una evolución consecuente, adecuada y que se mantiene como una de las mejores opciones del mercado en lo referente a la relación calidad/precio.