Seguimos analizando dispositivos que están especialmente indicados para aquellos usuarios que no se dejan tentar por los cantos de sirena de las gamas medias y altas, y que saben que existe un segmento inferior que ofrece prestaciones realmente excelentes a precios imbatibles. Y dentro de ese grupo de terminales, el Lenovo K5 Note es uno de los que mejor conjugan las opciones de hardware que ofrece el mercado actual.
Un diseño que señala a Lenovo
Del mismo modo que hay marcas que tienen unos rasgos característicos muy concretos que nos permiten identificarlos con poco esfuerzo, en el caso de Lenovo ha conseguido algo parecido ya que su línea de diseño se mantiene invariable con el paso de los distintos modelos que llegan al mercado. Y es que este K5 Note, de un simple vistazo, dejar ver líneas parecidas a las que ya disfrutamos con el K5.
El Lenovo K5 Note es un smartphone con unas dimensiones de 15cm. de alto, 7,6 de ancho y 8,5mm. de grosor con un peso de 170 gramos y está fabricado, según la compañía, con materiales metálicos aunque la verdad es que al analizarlo no nos ha transmitido esa sensación.
De todas formas, aunque no tiene un tacto muy premium, sí que se nota un amor por los detalles, lo que es una gran noticia para quienes quieran un terminal a un precio increíblemente bueno para la combinación de hardware que monta. El color del dispositivo que hemos probado es plateado, por lo que se aleja de esa fiebre del oro (el tono) que invade a la industria de la telefonía. ¡¡Parece que si no eres dorado no eres un móvil!!




En los laterales tenemos los elementos típicos de cámara, sensores y LED de notificaciones, más los tres botones capacitivos típicos de Android. La cuna donde se alojan las dos SIM que podemos usar tiene la peculiaridad de que deben ser nanoSIM y no microSIM. Si no usamos una, podremos expandir el almacenamiento con una microSD.
La carga no se actualiza con USB Type-C y se mantienen en el estándar Android de los últimos años: microUSB. Y por cierto, Lenovo ha tenido a bien introducir en un terminal de apenas 150 euros un lector de huellas, que se coloca justo bajo la cámara y el flash y que es bastante rápido para lo que solemos ver en estos lares.
Lenovo va a lo seguro
Está claro que cuando algo funciona no hay que tocarlo, y en Lenovo han pensado que esa filosofía les venía bien para escoger los componentes de su K5 Note y no errar el tiro. Este móvil incorpora un procesador MediaTek Helios P10 con una GPU Mali T860 y dos configuraciones de memoria y almacenamiento interno: por un lado 2GB de RAM y 16 de almacenamiento interno, y por otro 3 y 32. Este último caso, si os lo queréis permitir, es el que os recomendamos porque da un salto de rendimiento en muchas de las tareas que llevamos a cabo diariamente.
La batería también está muy bien, con una capacidad de 3.500 mAh. que nos permitirá aguantar todo un día sin necesidad de conectarnos a un adaptador de corriente. Lenovo, en este punto, ha tomado una decisión muy sabia que repercute en que el conjunto general hace del Lenovo K5 Note una opción interesantísima para los que circulan por esta gama media-baja. Por desgracia, los chinos se han olvidado de añadir un chip NFC, Radio FM o la banda 800 LTE.
Aunque la conjunción del hardware es realmente buena y todas las tares diarias las podremos llevar a cabo a toda velocidad y sin apenas percibir un solo parón, con algunos juegos bastante exigentes hemos visto lag y una pérdida de frames que nos ha resultado extraño pero que se debe, seguramente, a que el procesador y la memoria no pueden hacer milagros.
¡A dónde vas con Lollipop!
En este punto Lenovo ha pecado de tocar demasiado la instalación de Android 5.1 Lollipop ya que la capa de personalización afecta más de lo que parece. Debido al restyling que ha llevado a cabo la empresa, muchos iconos del sistema, de los que se comparten con la versión stock de Google, se han transformado por lo que os tendréis que acostumbrar a ellos durante los primeros días.
No hay box de aplicaciones y los ajustes y accesos directos no se parecen a lo que hemos vivido en los últimos años dentro del ecosistema Android. Una decisión bastante discutible por parte de la misma compañía que tiene la propiedad de Motorola y que se caracteriza justo por lo contrario: de meter en sus terminales la ROM más limpia del sistema operativo. Encima, algunos mensajes parecen no muy bien traducidos, por lo que lo textos se convierten en un pequeño jeroglífico.
Sin novedad en la pantalla, pero sí en las cámaras
El Lenovo K5 Note monta un panel con tecnología IPS de 5,5 pulgadas y FullHD (1080p) que cumple perfectamente con su cometido, llegando incluso a ofrecer unos resultados sorpendentes: nos ha gustado el brillo y el contraste que ofrece, amén de un modo específico que al activarlo fuerza a la pantalla para leerse mejor en condiciones de luz en exteriores.
Como ocurre con otros móviles del mismo rango de precios, no nos han gustado las bandas negras que se ven dentro del panel y que le confieren una apariencia muy pobre que tira por la borda el buen trabajo realizado en otros aspectos. Y sobre el audio, ¡qué decir de un smartphone que monta un altavoz en la parte posterior! (casi de lado a lado): tecnología Dolby Atmos con muy buen volumen y nitidez del sonido.
Las cámaras han sido una grata sorpresa ya que ambos sensores ofrecen resultados estupendos. La principal, con sus 13MP y f2.2 obtiene resultados extraordinarios que ponen a este Lenovo K5 Note en el top del ranking de los móviles con un precio que ronda los 150-200 euros: buen detalle, contraste, rango dinámico y fidelidad de los colores. Cosa que ocurre también con los selfies, que con los 8MP de la cámara da unas buenas vistas de nosotros mismos.










¿El precio de este Lenovo K5 Note? Pues apuntadlo: 165 euros. ¿Creéis que merece la pena?